Stand del Bicentenario – Feria del Libro – Blaustein + Tallón Arquitectura

La titular del estudio Blaustein + Tallón Arquitectura, Arq. Liliana Blaustein, se emociona al evocar el resultado de un trabajo maratónico. Un stand único que en la última feria del libro, acabó convirtiéndose en un hervidero de gente ávida de retratarse en aquella pequeña ciudad, mezcla de historietas, libros troquelados y última tecnología. 

El estudio Blaustein + Tallón Arquitectura ganó un concurso entre 30 candidatos, convocado por la Unidad Bicentenario del Gobierno Nacional para cubrir 1000 metros cuadrados que nuclearan a los 18 organismos del estado: desde el INADI, hasta la Policía Federal, pasando por la ANSES, el Ejército, la Jefatura de Gabinete, el Ministerio de Educación, la Biblioteca Nacional, etc.

Nos pidieron unir estos organismos en un espacio común inspirándonos en historietas, en los libros troquelados, donde todos tengan su espacio propio, similar a otros años y sin perder la conexión general. Un stand de fantasía como una “ciudad” donde cada institución es parte de ella, con toques de humor y de historieta. Organismos que jamás estuvieron juntos y que, normalmente, tienen sus pequeños stands diseminados por toda la feria, debían convivir e interrelacionarse en esta “ciudad stand”.

…Al principio este pedido nos pareció casi descabellado. Pero un fuerte trabajo de equipo de varios meses, organismos, talleres, arquitectos y la Unidad Bicentenario, nos permitieron llegar al resultado que superó nuestras expectativas.

Ante semejante desafío, decidimos convocar a escenógrafos, generamos un brain storming en el estudio y empezamos a trabajar sobre distintas ideas, siempre intentando ser muy fieles al pedido. Comenzamos a hurgar en el mundo de los ilustradores y, ante la inesperada y desconocida cantidad de dibujantes talentosos que encontramos, decidimos que cada artista tendría un organismo a su cargo.

“La musa inspiradora – revela la Arq. Liliana Blaustein del estudio Blaustein + Tallón Arquitectura – fue un mítico personaje de la historieta argentina de Solano López: el Eternauta”. Por eso su imagen recibía en el acceso principal a un público atónito.

Advirtieron que a los organizadores los atrapaba más lo bocetos que los renders, razón por la cual decidimos hacer una maqueta en cartón y a jugar sobre ella y los troquelados.

La sorpresa fue averiguar que en el país no existe tecnología disponible para los 150 metros de pantallas de led curvas que figuraban en el brief. Pero otra vez el ingenio sorteó el obstáculo realizando, a máxima altura, grandes veladores – como los denominamos – una suerte de elementos horizontales entelados que incorporaban las pantallas de led planas de altísima definición.

La “ciudad stand” del Bicentenario tendría una arquitectura radial, de estilo medieval, sin límites precisos entre la plaza central y los organismos. Sería un mix entre stands ilustrados y troquelados que otorgarían tridimensionalidad saliendo de los paneles con elementos corpóreos.

Lograr terminar el stand a tiempo fue prácticamente un milagro a decir de la propia Arquitecta Liliana Blaustein , y detalla: “eran 10 ilustradores, 1600 metros de ploteo, los iluminadores, las pantallas, la producción de los videos, la construcción del stand, los colores, las planillas de colores de cada una de las piezas, y armar todo en 5 días”.

Tanto para el estudio como para la gente del gobierno, lo más interesante fue que el público se apropió del espacio. Miles de visitantes se sentaron en la plaza y aprovecharon hasta el último minuto para fotografiarse junto a Mafalda, La Mulatona o Inodoro Pereyra.

Según el Secretario de Cultura “el resultado fue fascinante, impredecible y no se volverá  a repetir”.

Cuando la Unidad del Bicentenario nos convocó en las primeras reuniones nos transmitió cual quería que sea la reacción de la gente: queremos que la gente diga “¿viste el stand del bicentenario? Andá, tenés que verlo, no lo puedo explicar”. Así, exactamente fue lo que sucedió, y lo comprobé personalmente…” sentencia como corolario la Arq. Liliana Blaustein, titular del estudio. 

Blaustein + Tallón Arquitectura logró convertir esta obra de arquitectura publicitaria en una “ciudad”,  un espacio plural, dinámico y divertido; repleto de personajes, de personas, de historia, de vida… que la gente masivamente apropió como suyo.