Paroissien – Edificio de Oficinas – Conticello Arquitectectos

El Arquitecto Jorge Conticello creó éste edificio a partir de su visión innovadora y sus sueños de estudiante. Invirtió en un predio económicamente accesible por su ubicación y utilizó sus desventajas como desafío, para lograr un edificio integrado al paisaje, competitivo respecto a los costos y, sobre todo, un lugar en el que cualquiera quisiera trabajar.

Teniendo en cuenta una cuestión objetiva de índole demográfica, que cada vez es más difícil llegar al centro de la ciudad, descubrió la zona de Nuñez como lugar intermedio entre Pilar, el centro y Belgrano. Un sector perfecto para este tipo de emprendimiento: edificios de entre 300 y 500 mts cuadrados, corporativos.

Éste en particular, le interesó porque era un predio muy accesible, ya está frente a las vías de ferrocarril. Pero con aplicación de tecnología se pudo mejorar la calidad de vida: tiene doble vidrio con cámara de aire para la aislación; y para compensar la mala orientación –oeste por la tarde- construyeron muros, al este la fachada es abierta y al oeste ciega.

El terreno era de una casa tipo “chorizo” de una planta, que nadie quería comprar. El Arquitecto Jorge Conticello se dio cuenta que lo quería cuando subió a la terraza y vio que todo alrededor era abierto, sin contaminación visual.

La planta baja es para garage, cocheras o depósitos; y arriba es para oficinas, las cuales tienen, por cierto, una vista espectacular.

Pero el estímulo le llegó al reconocido arquitecto, también desde otro lado: “Es un terreno irregular que forma un trapecio, la medida más grande del terreno es 8,66 y la otra parte, que da a la calle, 4,30, es decir la mitad. Ahí es donde dije este es el terreno. Forma un rectángulo y un cuadrado a la vez y para mí fue un sueño de chico, un proyecto de facultad”.

La idea de la arquitectura general es de una cabina de ferrocarril. Un basamento ciego, que antes era de piedra y arriba se abría con madera, todo un desarrollo vidriado. Tiene un basamento alto de alrededor de 5 metros. Lo que hicieron fue que la loza del último piso, que es de hormigón, copie una especie de manta. El hormigón va plegándose y hace como un manto con todo el edificio.

Todas las plantas son muy iluminadas. La terraza es muy creativa, con piedritas como si fuera un jardín, rayas y perfiles que simulan los rieles de ferrocarril, por eso aparecen los perfiles y barandas.

Está destinado a una empresa. Apuntado, sobre todo, a empresas de internet, de publicidad, creativas, editoriales. Las virtudes son muchas: no hay gastos de expensas, al dar contra las vías se puede estacionar perfectamente, la vista panorámica. Y es un sector que, cruzando paso a nivel, está a cuadras de Libertador, de Cabildo, de Panamericana.

Además, como resalta el Arquitecto Jorge Conticello: “Es una zona de gente joven porque hay todas empresas modernas. Es un edificio muy competitivo con respecto a los edificios corporativos, ya que se alquila a un valor mucho más razonable el metro cuadrado y trabajás sin gastos fijos. Es un edificio único”.