Mooi – Blumegrafik

En la pequeña y paradisíaca isla de Saint Martin, en su pequeña villa de pescadores en la colonia holandesa, se encuentra Mooi. Nativos y turistas puede detenerse a disfrutar un café por la mañana, un almuerzo natural o un cocktail durante la puesta del sol. La consultora Blumegrafik, a través de Tasty Concept, desarrolló la marca para este sitio de ensueño.

Blumegrafik se dedica a desarrollar marcas gastronómicas. Por eso la consultora Tasty Concept se dirigió a ellos cuando recibió, tres años atrás, el requerimiento de su cliente: abrir un café en un nuevo Shopping al aire libre, en esta pequeña isla frente a los cayos de Florida.

Florencia Álvarez Rojas, diseñadora gráfica explica que “respecto al partido gráfico, el cliente buscaba que se asemeje a los alrededores, pero a la vida del ciudadano, más que a la del turista. Que tuviera zonas con gráfica, con objetos del lugar; un entorno blanco y negro, con alguna textura que reflejara las casas, con sus murales y sus chapas de colores”.

Por eso pensaron en un patchwork de texturas en algunos murales que también se trasladara a la carta, el menú, el packaging.

La bajada de Mooi es “light & food”, entonces el requerimiento fue una marca fresca, que reflejara el entorno del lugar, aunque la parte más urbana. El cliente quería logotipo, no isotipo. “Mooi” surge de una palabra holandesa que significa belleza. El logotipo caligráfico, que lograron a partir de esta palabra, le gustó mucho al cliente, por ello resolvieron trasladarlo a las demás piezas, a los murales, al menú. Al ser un lugar al aire libre, la tipografía buscó generar frescura, pero sin perder la identidad de playa y sol. Por eso el grafismo es orgánico y dinámico, refleja las olas, el viento, la playa. Las tipografías, si bien tienen un sistema, tienen también diferentes tamaños, diferentes cuerpos. “Es decir, que se hizo un sistema tipográfico y caligráfico para comunicar”, detalla la diseñadora.

Blumegrafik realizó toda la parte de ambientación, la arquigrafía, murales, luminaria, telas para sillones y las bolsas y vasos descartables, para la parte de packaging.

La paleta de colores está compuesta por el “pizarrón” (fondo negro desgastado) como la textura más fuerte, institucional. “Después, para abrir el sistema, se tomaron tres opciones de textura: una floral, otra geométrica y a la vez cálida, y otra semejante al cemento. Lo que une a las tres es que son sensibles, no vectoriales” explica Florencia Álvarez, diseñadora de Blumegrafik y continúa: “se trabajó mucho con la paleta de los verdes y pequeños toques en rojo y naranja, este último en referencia al color que identifica a Holanda”.

Mooi es un café, pero también un lugar de paso para los que vuelven de la playa. Un sitio para sentarse a comer un sándwich, una ensalada o tomar un trago a la tardecita en la terraza. Se puede desayunar y cenar, siempre comida fresca, natural, sana. Mooi es casi una extensión de su entorno que, como él, invita al descanso y al placer.