Salvatore Ferragamo – Patio Bullrich – Arq. Juan Francisco Cantarelli

La reconocida marca de lujo italiana fundada en 1927, eligió a este shopping para albergar su exclusiva colección de calzados, accesorios, indumentaria y fragancias.

El Arq. Juan Francisco Cantarelli  fue el encargado de la realización de esta refinada boutique para la prestigiosa marca internacional.

“La marca Salvatore Ferragamo tiene tan alto nivel internacional en sus productos que necesariamente debe ir acompañado con un espacio comercial con los mismos estándares de calidad en todos sus detalles. El local tiene que estar en perfecta sintonía con lo que se exhibe…”  Nos comenta el Arq. Cantarelli sobre esta obra que necesitó diez meses de producción.

Al ser el local que se encuentra en el acceso del Mall está muy expuesto al público, para lo cual se tuvo que realizar una modificación a la fachada de todo el Shopping con previo acuerdo. La superficie exterior está revestida íntegramente en mármol en un tono marfil.

La carpintería utilizada es de aluminio anodizado en un color champagne, exclusivo de la marca. A través de ésta,  en su parte superior e inferior se conforman dos bandas tipo molduras que acompañan en su recorrido toda la fachada y que luego son tomadas como módulo para la conformación del interior.  Es decir, en el diseño interior se reproduce también la modulación generada desde el exterior.

En el ingreso,  lo que se encuentra en primer plano son unos exhibidores vidriados de forma cuadrada aplicados en una columna revestida en madera, donde se expone el producto premium de la temporada.

Se identifican bien diferenciados, tanto el sector de hombre como de mujer, que guardan ambos la misma proporción.

Todas las terminaciones interiores son en madera natural nogal italiano lustre mate.  

 

Las estanterías que se encuentran en las paredes son en forma de L y están realizadas en aluminio color blanco. Las mismas están provistas de una iluminación inferior la cual se derrama sobre el producto que se encuentra debajo. Para el caso de la primera línea de producto se utilizan unos artefactos que si bien son de embutir salen totalmente fuera del plano del cielorraso a través de un brazo permitiendo una iluminación adecuada. Otro detalle es que se evita tener las rejillas de aire acondicionado a la vista, para lo cual se generan unas gargantas que las ocultan.

Toda la superficie del piso es de porcellanato de un metro por un metro de origen español, al que se suma una finísima alfombra color champagne que termina de conformar la estética agradable y placentera del lugar. 

Una particularidad de la marca es que no se percibe una caja a la vista,  que en general se usa en la mayoría de los locales para exhibición de accesorios (llaveros, relojes, accesorios). Al cliente de Ferragamo el vendedor le tramita íntegramente la compra mientras él está cómodamente sentado. Se generan entonces para estos elementos más pequeños, exhibidores especiales que acompañan sutilmente a las distintas colecciones. Este es un detalle del concepto de exhibición; no hay un orden estricto en la sectorización de los productos. En el sector de mujeres por ejemplo las carteras se encuentran junto con los zapatos y un barral que contiene camperas. Por el lado de los hombres el concepto es el mismo,  los zapatos y camisas se presentan intercalados junto con el resto de los accesorios. Todos los productos deben rodear al cliente mientras está en el sector.

Salvatore Ferragamo,  el creador de esta marca que lleva su nombre,  se hizo famoso por  realizar los zapatos para las grandes estrellas de Hollywood en los años 20.

Hoy, casi 90 años después esta prestigiosa marca sigue marcando un camino inigualable de perfección y vanguardia, encontrándose en el ranking de las 10 marcas de lujo del mundo.