Diseño de locales comerciales – Ayma – Estudio Capdevielle-Fuente
El estudio Capdevielle-Fuente realizó los puntos de venta de la firma de indumentaria artesanal Ayma. El estilo europeo se combina con el caracter orgánico y autóctono que forma parte del proceso artesanal de fabricación.
Ayma es una firma especializada en la fabricación y comercialización de prendas de indumentaria elaborada artesanalmente con maquinarias locales de siglo XIX. Como su nombre lo indica, Ayma que significa «peregrino» en quechua, está fuertemente ligada a los procesos de elaboración artesanal y buscan revalorizar la elaboración local otorgándole un nuevo significado.
La marca partió de la experiencia y la trayectoria de sus titulares, que ya contaban con experiencia en el rubro luego del desarrollo de la firma Pacha Mia, donde comercializaban productos fabricados por artesanos del interior del país. Durante este periodo, los responsables comerciales descubrieron de a poco la complejidad de los procesos de elaboración y la delicada técnica del proceso textil. Concientes de la riqueza de este conocimiento decidieron dar origen a una nueva marca, que vinculara todo el conocimiento y lo trasladara a un nuevo sistema de fabricación.
En base a este concepto se comenzó una exhaustiva búsqueda que tenía como objetivo recuperar antiguas maquinarias textiles, para construir un valioso taller de reliquias. Fue así como nacieron los talleres de fabricación de Casa Ayma. Estos espacios tienen un valor productivo que no deja de despegarse del importante valor simbólico de las máquinas, elementos que sin duda forman parte del patrimonio histórico nacional. Antiguamente estas máquinas se utilizaban para crear prendas de indumentaria para un sector exclusivo de la sociedad.
«Cada máquina recuperada tiene su propia historia y su propio origen. En muchas ocasiones nos encontramos con dueños o herederos, quienes nos trasmitían la importancia simbólica que tenían estos objetos para ellos» cuenta uno de sus titulares. El taller de fabricación de Ayma sin duda le rinde tributo a la historia de sus reliquias, valorizando desde la disposición y la iluminación la importancia de cada máquina en una puesta que se asemeja a la de un museo.
Las telas se confeccionan a partir de hilos provenientes de fibras naturales, que son tratados en una primera instancia en el área de las máquinas lanzaderas. El pasaje de estas lanzaderas a través de la tela va construyendo un patrón matemático, que conforma los hilos verticales que la tela tendrá. Más tarde ésta se desmonta y se lleva al telar para una segunda pasada, donde se le otorgan las terminaciones finales al producto. Cada tela fabricada en Ayma es única y exclusiva, un diferencial de calidad que sin duda destaca a la marca en el rubro de la indumentaria.
La firma también cuenta con otro espacio de fabricación artesanal, vinculado a la realización de pequeños objetos y piezas que más tarde serán accesorios exclusivos de sus productos. En esta sección trabaja Aníbal Alvarez, un artesano especializado que asume con creatividad cada desafío que le proponen los titulares de la firma. En este espacio se diseñan elementos como botones y complejos productos de joyería.
Los talleres también cuentan con un área de diseño donde se producen los moldes y se generan los cortes, allí trabajan diseñadoras especializadas que le otorgan vida y creatividad a los objetos que comercializa Ayma.
A la hora de diseñar los espacios comerciales de la firma, el estudio Capdevielle-Fuente aportó experiencia para crear un resultado de arquitectura comercial que sintetizara los conceptos ligados a la marca. «Uno de los elementos más importantes a la hora de diseñar los locales era trasmitir el origen europeo de la firma y de Buenos Aires como ciudad. Los locales trasmiten elegancia y sofisticación, propia del viejo continente, pero también surgen elementos vinculados al caracter autóctono y nativo de la marca» describe su titular.
Para lograr de manera óptima esta interesante fusión las arquitectas optaron por colocar un piso de cemento alisado, que convive con ladrillos a la vista que rescatan el origen industrial de las máquinas. Los productos se exhiben en estantes anchos de gran presencia, aunque todo converge en un elemento protagónico: una antiguo telar que legitimiza el sistema artesanal de fabricación de su catálogo.
Los clientes que ingresan al local pueden sumergirse en un recorrido histórico, que los invita a descubrir la complejidad del proceso textil local y a sentir a través de sus productos la textura y la calidad de sus telas. Sin duda el estudio Capdevielle-Fuente logra trasmitir la fuerte identidad de la marca, y la traslada a una síntesis de arquitectura que se pone a la altura de su prestigio.