Tendencia en la arquitectura comercial – Euroshop ? Arqueprima

El16 de febrero de 2014 la Euroshop abrió sus puertas en el recinto ferial de Dusseldorf con toda la tendencia internacional en arquitectura comercial. Allí estuvo presente Arqueprima, estudio especializado en la materia.

Euroshop es la mayor feria mercantil de inversión en todo el mundo para el comercio y sus socios, como también una plataforma imprescindible para captar tendencias futuras, visiones e impresiones relativas al comercio minorista. Concentra lo que se va a ver de acá a tres años.

Euroshop contó con cuatro zonas en 16 pabellones: Eurosales centrado en la experiencia de compra y su registro en los POS en todos los sentidos, ya sea en la presentación de la mercancía, mediante marketing visual o merchandising.

La zona EuroConcept con instalaciones comerciales, arquitectura y diseño de tiendas. El apartado EuroCIS, que mostró las soluciones tecnológicas más avanzadas para el servicio del cliente y por último los profesionales del marketing en vivo y especialistas de la comunicación estuvieron en su sala EuroExpo.

Euroshop se está perfeccionando continuamente, para este 2014 se le dedicó al sector de la iluminación un pabellón propio y se creó por primera vez una superficie específica para diseñadores y proyectistas de iluminación.

“Hay una gran tendencia al uso de tecnología, principalmente de móviles, tablet y aplicada a la iluminación. Algunas empresas se centraban en la iluminación de acuerdo al rubro, por ejemplo para locales de ropa iluminación más clara.”, comenta Ruben Barenboin titular de Arqueprima, quien va a la feria desde hace muchos años y es el corresponsal de Tradem Media para este evento.

 

 

Otra de las tendencias fueron las pantallas planas, donde se mostraban los proyectos en imágenes en los diferentes stands.

En cuanto a la gastronomía todo lo que era heladeras, góndolas, hornos obviamente con mucha tecnología. Varios chefs cocinaban y luego daban a probar.

“En los locales de ropa te ponían un maniquí y con un proyector te mostraban las distintas variantes que podía vestir a ese maniquí, que tenía tres dimensiones y uno elegía como vestirlo”, cuenta Barenboin.